Capitulo 01 del libro El Poder sanador del color

En este capitulo el Maestro narra sus experiencias sanadoras con el color.

PHANI

6/14/20237 min read

Cap 01. El Poder sanador del color

El maestro habla de su experiencia sanadora con el color

Kumar: maestro ¿me puede hablar sobre su aproximación al poder sanador del color?

Maestro: debo comenzar diciendo que fue el dolor quien me llevo a descubrir el poder sanador del color. Durante mucho tiempo sufrí de depresiones, buscando y buscando por mi condición de artista, de modo espontáneo me acerqué al color buscando alivio. Recuerdo que comencé a recordar los colores de los chakras y sin pensarlo comencé a contemplar los colores, buscando alivio. Me enfoqué particularmente en el verde, que es el color del cuarto chakra, el del corazón. Así surgió la idea de hacer lo que llamé el túnel de la existencia; los chakras que describen una línea recta, vertical, de repente se movieron formando primero una colina en el espacio, después crearon un circulo cromático, pero este círculo cromático contenía a su vez algunos colores adicionales, es un circulo cromático sagrado-simbólico, y es la base de toda mi experiencia sanadora con el color.

Antes de describirte el círculo cromático sagrado-simbólico, déjame completar la narración de mi experiencia contemplativa con el color. Fue algo espontáneo contemplar el color y encontrar alivio, en ese momento me vino una revelación: la relación entre la temperatura del color y la temperatura de las emociones. Seguí reflexionando, investigando y profundizando para constatar que mis ideas tenían mucho sentido, cuando me topé con el contraste por complementarios, los colores que se oponen en el círculo cromático, uno cálido y otro frío, aquí encontré una clave muy importante para el equilibrio emocional usando el poder sanador del color.

El principio sanador del contraste por complementarios

El círculo cromático más elemental, está formado por los tres colores primarios y los 3 colores secundarios, rojo, amarillo, azul, naranja, verde y violeta. Los colores primarios siempre dejan un espacio para el secundario, así tenemos el rojo, naranja, amarillo, verde, azul, violeta. Los tres pares de complementarios son los colores que se oponen entre sí, uno primario y uno secundario. Rojo-verde, amarillo-violeta, azul-naranja.

Yo buscaba el amor en el verde y eso me brindó un gran alivio, después seguí estimulando otros colores cálidos, así me percaté de que la depresión es una emoción fría, de la categoría del violeta y el azul, por lo que la sanación se da desde el amarillo y el naranja, aunque la falta de amor se compensó con el verde.

Como puedes ver es un tema complejo, pero sigamos con el contraste por complementarios. En el ejemplo de la depresión puedes observar con claridad que lo que hice fue aplicar el color contrario, es decir al azul le aplique naranja, al violeta le aplique amarillo. ¿Por qué? Pues sencillamente porque la depresión es fría, para lograr el equilibrio emocional se debe aplicar un color cálido, ese es el principio sanador del contraste por complementarios.

En principio se debe identificar la temperatura de la emoción, clasificarla en un color de esa temperatura y aplicarle el color complementario para alcanzar la sanación, el equilibrio emocional.

La aplicación por medio de la contemplación directa del color es muy efectiva, después de la contemplación por un periodo de tiempo se puede comenzar a meditar en ese mismo color dentro de la mente, jugando con la imaginación y sintiendo la emoción anhelada. Ten en mente que así como hay un color que se contrapone también hay una emoción contraria, y solo alcanzando el estado de esa emoción contraria con la ayuda del color, es que se logra el equilibrio emocional.

Kumar: en el caso de la depresión, la emoción contraria ¿es la alegría? Es decir, sobre una emoción violeta se aplica el amarillo. ¿Correcto?

Maestro: correcto, aunque también podría darse el caso de que más que depresión sea una profunda tristeza que es más azul que violeta, entonces se aplica el naranja, pero en ambos casos se trata de emociones frías tratadas con colores cálidos.

Con el tiempo he sabido entender que las emociones son escurridizas, y a veces no resulta fácil ubicarlas en un color específico, pueden tener matices sobre todo cuando son emociones cuyo color natural es un color secundario como el verde y el violeta. Recuerda que los colores secundarios contienen ambas energías, la fría y la cálida.

En mi opinión muy personal sobre la temperatura del color, considero que de los seis colores del círculo cromático básico, tres son cálidos, dos tibios y solo uno es realmente frio.

Kumar: ¿cuál es esa clasificación?

Maestro: los tres cálidos son rojo, naranja y amarillo, los dos tibios verde y violeta, el único frio es el azul. De esa forma podemos entender cómo se distribuye la energía dentro del universo, es algo que permea todo lo que existe. Controla y dirige la vida de todo lo que conocemos dentro de este mundo.

Si lo analizamos a fondo encontraremos que el único color realmente frio es el azul, los dos secundarios verde y violeta son tibios porque de hecho contienen partes iguales de un color cálido y uno frio. El verde se compone de azul (frio) + amarillo (cálido), el violeta se compone de azul (frio) + rojo (cálido), conclusión el verde y el violeta son colores tibios, pero se les clasifica generalmente como colores fríos porque ambos contienen azul. Sobre lo cálido del rojo, el naranja y el amarillo, no hay nada más que agregar, estos tres colores cálidos, son lo que se conoce como la trilogía de la vitalidad.

Kumar: así como hay colores secundarios ¿también existen emociones secundarias?

Maestro: muy buena pregunta y debo decir que si y en mis investigaciones descubrí el caso específico de dos emociones, la envidia y el asco.

Encuentro una gran similitud entre la naturaleza compleja intrínseca de los colores secundarios y las emociones. Dicha similitud revela que así como los colores secundarios son complejos ya que contienen lo frío y lo cálido al mismo tiempo, igualmente hay emociones de la misma naturaleza, como por ejemplo la envidia y el asco, clasificadas entre los tonos violetas.

En ambos casos se trata de emociones secundarias, es decir derivan de la mezcla de otras emociones o de otra emoción, es algo que no es fácil de dirimir pero me voy a atrever a adentrarme en ese mundo tan interesante donde se rozan lo místico y la psicología.

La violeta envidia

En el caso de la envidia, aun cuando se pueda considerar que se trata de una emoción o sentimiento primario, de hecho en los antiguos textos sagrados de la India, Los Vedas, se afirma que la causa de la caída del alma al mundo material es la envidia de Dios. Pero si lo analizamos bien encontraremos que realmente la envidia es más una causa secundaria que primordial, la causa primaria es el olvido de sí mismo. Cuando el alma entra en contacto con la naturaleza material, el efecto de la ilusión material es el olvido de su condición espiritual, lo cual la lleva a desarrollar envidia, se vuelve envidiosa porque está cubierta por el olvido de su propio ser espiritual y de su relación eterna con Dios. Eso le trae como consecuencia volverse envidiosa, desarrolla envidia, pero la envidia no estaba allí, es el resultado del olvido, por lo tanto la envidia es una emoción secundaria por eso es violeta, un color secundario también.

Donde hay envidia, hay mediocridad, fracaso, victimización, infelicidad, todo esto es lo contrario a la energía amarilla que es el éxito, la felicidad, la alegría y la prosperidad. Por lo tanto la envidia es violeta, esta es otra vía para corroborar el color de la envidia.

En un análisis más profundo de cuerdo a la condición cromática violeta de la envidia, también podemos entender que la envidia es un tipo de miedo, y todos los miedos son violetas. Cabría preguntarnos ¿Por qué la envidia es un tipo de miedo? Pues dado que el envidioso cubre su mediocridad, buscando sepultar el éxito de los demás, por medio de su envidia. En el fondo el envidioso siente un profundo temor de que su mediocridad se haga visible, también podemos ver que es un tipo de miedo a la opinión pública.

Partiendo de que la envidia es de un tono particular de violeta, un violeta frío, se puede tratar con su complementario, el amarillo, que está vinculado con la calidez, la alegría, la felicidad de vivir, lo contrario al olvido que es tan frio, es decir que si se puede curar la envidia con terapias cromáticas de amarillo, esto me parece cada vez más fascinante, nunca había visto semejante aproximación al tema, estas cosas están fluyendo como un río que emana de otras dimensiones, toma notas mi querido Kumar.

Analizando más a fondo este tema, pienso que en si hay varias emociones que se derivan de la envidia, o tienen en ella su raíz, por ejemplo el cinismo, y pienso que en si todas las enfermedades del ego nacen de la envidia, es decir todas estas emociones subyacentes son de tonos violetas también.

El asco violeta

En el caso del asco, tampoco se trata de una emoción primaria, éste es la consecuencia de un tipo de miedo, por eso es violeta, se puede decir que viene de la aversión, del rechazo. La cura para el asco son emociones verdes y amarillas como la admiración, la confianza, incluso el amor y la alegría. Pienso que el asco es más difícil de tratar que la envidia, porque se trata de una emoción más compleja, es como escurridiza, por eso pueden ayudar mucho estos dos colores cálidos, uno su complementario que es el amarillo en el caso de la alegría y otro el verde para ayudar con la confianza, la admiración y el amor.

A la final me resulta impresionante como todos los males espirituales, emocionales y mentales, que terminan convirtiéndose en problemas físicos y enfermedades, provienen de la falta de amor, ahora entiendo tanto lo de la Religión del corazón de mi divino Maestro, donde todo se puede armonizar desde al amor, desde el afecto, la transmisión del amor de corazón a corazón.