Cap 2 del libro El Poder sanador del color. Las dimensiones del color.

En esta ocasión el maestro le explica a Kumar sobre las dimensiones del color

Phani

7/18/20236 min read

Cap. 2. El Poder sanador del color

Las dimensiones del color

Kumar: maestro, ¿cuáles son las dimensiones del color?

Maestro: en términos generales podemos hablar de que hay tres dimensiones del color, la dimensión física, la dimensión psicológica o emocional y la dimensión sagrada. Ambas tres interactúan entre sí y se retroalimentan. Cada una cumple una función importante, pero lo más interesante es que a pesar de poder parecer disociadas no es así, hay un hilo invisible que las une.

Dimensión física del color

Está enmarcada en los fenómenos físicos, en la interacción de nuestra facultad de mirar con la luz, del ojo con la luz y su percepción del color en las superficies. El principal exponente de la teoría física del color es Newton y son muy conocidos sus experimentos de la refracción de la luz a través de un prisma para lograr los colores del arcoíris. En este sentido podemos decir que el color es un fenómeno físico, aunque más adelante verás que va incluso más allá.

Dentro de esta dimensión física del color, este tiene ciertas cualidades intrínsecas, conocidas como: el matiz o tono (color como tal), la saturación (grado de pureza) y el brillo (nivel de luz y oscuridad).

Dimensión psicológica o emocional del color

En esta dimensión el color opera a nivel de efecto psicológico, incluso más allá de lo consciente, la psicología del color estudia esto a fondo y la publicidad hace un gran uso de este conocimiento, usando el color de acuerdo a la conducta humana. Al ser predecible el comportamiento humano, el color se puede usar con un fin específico, hacer sentir cosas en particular e inducir conductas y acciones en las personas.

Aquí podemos encontrarnos con Goethe, Kandinsky, Itten y Albers. Es muy importante profundizar en sus ideas.

Goethe y su teoría del color

Goethe se aproximó al color en una dirección distinta a Newton, para Goethe el color estaba más allá de lo meramente físico, él consideraba que el color estaba en la naturaleza y tenía una gran influencia en la psique humana, ideas que lo convirtieron en el precursor de la psicología del color.

Para Goethe los colores tienen personalidad propia, no son simples espectros de luz percibidos por el ojo, están en una dimensión más allá de lo físico, en este punto podemos hablar de que con Goethe y posteriormente con las investigaciones de Schopenhauer, quien era discípulo de Goethe, las investigaciones sobre el color aterrizaron en otra dimensión, la dimensión psicológica o emocional del color.

Para Goethe el color tiene personalidad propia, así encontramos por ejemplo que el azul, es vinculado con el pensamiento y la tranquilidad, mientras que el rojo evoca actividad y pasión. Son ideas que hoy en día nos pueden parecer muy familiares, pero en su época fueron una verdadera revolución.

Entre los principales aportes dados por Goethe en su teoría del color, destacan tres ideas muy importantes:

1.- Hay colores que se manifiestan en las cosas y objetos.

2.- Hay colores que existen en el ojo.

3.- Hay colores que existen en la mente.

De este modo, basándose en estas ideas, concibió su círculo cromático, así como su célebre triángulo de colores, el resultado final de sus investigaciones. Donde propone su triángulo como un diagrama de la mente humana para explicar y entender los efectos del color en la conducta y la psique.

Goethe menciona 5 estados mentales principales y los ilustra en sus famosos triángulos de color, estos estados mentales son: lucido, serio, melancólico, poderoso y sereno.

Kandinsky y el color espiritual

Cuando Kandinsky escribe su libro De lo espiritual en el arte, le dedica una buena parte al tema del color, de hecho cita a Goethe en varios puntos, ya que Kandinsky era seguidor de la idea del color con personalidad propia, dándole vital importancia a la temperatura del color. Para Kandinsky, el color al ser percibido surte dos efectos en el ser humano: un efecto físico y otro psicológico. Lo físico es lo superficial del color, mientras que lo psicológico está vinculado con las emociones derivadas de este, lo que él denomina la parte espiritual o estimulación anímica desde el color.

Kandinsky se refiere a los colores como si se tratase de entidades vivientes, así encontramos que se refiere al rojo como ser excitante por su vinculación con la sangre, produciendo un efecto psíquico de dolor. Así mismo se refiere al amarillo claro como algo ácido por su parecido al limón. También habla de cualidades en los colores como ser erizados, ásperos o aterciopelados, y así sigue describiendo las distintas cualidades del color, sus vinculaciones con lo existente en el mundo de la experiencia y los efectos psicológicos que produce. Como dato curioso, Kandinsky menciona la cromo terapia, para referirse al tratamiento de enfermedades por medio del color, de hecho hace un comentario donde especifica que es un campo muy poco estudiado.

Johannes Itten y el color subjetivo

En su célebre tratado sobre el color, “Arte del color”, Johannes Itten le dedica un capítulo al tema de la subjetividad en el color, apoyándose en los ejercicios desarrollados con sus alumnos, durante sus años de docencia en diversas escuelas, entre las que destaca la Bauhaus. Para Itten el color va más allá del plano físico, se adentra en la dimensión de lo simbólico y lo subjetivo, teniendo un papel fundamental en la personalidad de cada quien.

Para Itten el gusto está supeditado a la naturaleza de cada quien, y esta tiene un color, incluso manifiesto, en los aspectos físicos de las personas, algo que aplicaba para orientar a sus estudiantes en sus vocaciones, durante los tiempos de la Bauhaus. Así podía determinar con increíble precisión que los estudiantes, podían ocuparse en determinadas actividades y oficios que les eran propios por naturaleza, bien fuese que se tratase de ebanistería, herrería, vitrales, etc. Lo hacía con una precisión tal, que aquel estudiante que se inclinaba más por sus juicios del gusto, que por su naturaleza, tarde o temprano, volvía a donde Itten a pedir consejos, y así se encaminaba hacia el oficio que le era propio. Se trata de algo que siempre me ha parecido fascinante, sobre todo por la actualidad de sus ideas y las múltiples aplicaciones en la vida diaria.

Otro aspecto importante en los estudios subjetivos del color en Itten, está vinculado con la importancia de lo simbólico, aspecto determinante a la hora de usar un color u otro en determinados contextos. Así, Itten va un paso más allá en las concepciones de Goethe, rozando con ideas muy propias del pensamiento oriental, manifiestas en los Vedas, principalmente en los tratados ayurvédicos sobre el color de los campos energéticos o chakras. Hay que recordar que Itten fue un hombre muy metido en el mundo esotérico, estudioso de la filosofía oriental, y así sus investigaciones quedaron impregnadas con esas ideas no racionales.

Josef Albers y la vida secreta de los colores

Los estudios sobre el color de Josef Albers, más allá de ser una teoría como tal, lo que buscan, en palabras del propio Albers, es mostrar las posibilidades infinitas del color, más allá de la forma, más allá de la textura, más allá de las dimensiones.

Sus célebres homenajes al cuadrado, dejaron plasmadas estas ideas en torno al color, como el elemento principal dentro de su pintura.

En Albers al igual que en Goethe, el color tiene personalidad, incluso crea una maravillosa serie de metáforas, para ilustrar las ideas de sus pinturas, donde los colores se relacionan entre sí como personas, se casan, copulan, tienen hijos y sobrinos, pero también tienen características muy particulares como ser rancios o finos, exquisitos, gordos y flacos. Son elementos eminentemente literarios, introducidos por Albers para hablarnos, desde su óptica, del simbolismo de los colores, lo que él mismo llamó la vida secreta de los colores.

Dimensión sagrada del color

Es la dimensión del color original de la energía universal, los centros energéticos o chakras sagrados. Son 7 chakras cada uno de un color específico, están distribuidos en forma de árbol, comenzando en la raíz (rojo) hasta la coronilla (violeta en general). Ya te expliqué cuáles son los colores del círculo cromático sagrado-simbólico y como incorporé 3 colores adicionales. Son los mismos colores de los chakras.

En esta dimensión se puede activar a voluntad el proceso de sanación, desde la contemplación del color, la inmersión en el color y con meditaciones profundas.